Con una promesa y una sonrisa, la preciosa boda de Zahara y Rafa en Madrid
Poder compartir esta preciosa boda es especial para mí por varios motivos… El primero salta a la vista, ya sabéis de mi debilidad por las novias que sonríen y las bodas que destilan felicidad. El segundo, que tenía muchísimas ganas de compartir en el blog fotos de mis queridos Kiwo, que tanto me gustan. El tercero y más especial de todos, el cariño infinito que le tengo a Zahara, la novia que aunque os parezca mentira, es tan preciosa por dentro como por fuera (y a pesar de lo espectacular que está en estas fotos, os prometo que es todavía más guapa al natural).
Zahara estaba deslumbrante, como siempre, con ese aura de sencillez y elegancia tan suya (y no me refiero sólo a Aura de Loewe, ese perfume que tan bien la define y la acompañó también en esta ocasión), maquillada por Natalia Belda y enfundada en un maravilloso Isabel Nuñez. Rafa, por su parte, escogió con acierto un chaqué de Lander Urquijo con un original chaleco de doble botonadura.
El ramo de rosas, sujeto por un delicado lazo de terciopelo azul fue obra de Elena Suárez y la acompañó en su mano izquierda mientras entraba en la Basílica de la Milagrosa. Del brazo derecho, su padre, que como ella, no era capaz de contener la sonrisa.
La boda se celebró en Las Tenadas, una finca maravillosa que pude visitar hace algunas semanas. Con el equilibrio perfecto entre tradición y modernidad, sus amplios y luminosos salones fueron el marco perfecto para celebrar un día inolvidable para Zahara, Rafa y todos los afortunados que pudieron compartirlo.
¡Gracias por dejarme ser partícipe también de tanta alegría! ¡Que seáis muy felices!