Mi experiencia con Coolsculpting: Diagnóstico y Tratamiento

Ya sabéis que una de las cosas que más me gustan es investigar y probar los tratamientos de belleza más innovadores pero que, a la vez, las intervenciones que implican cualquier tipo de cirugía me infunden mucho respeto.
Por eso cuando me hablaron de Coolsculpting, el tratamiento sin cirugía que elimina la grasa localizada número uno en el mundo y la única alternativa no invasiva a la liposucción aprobada por la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) y la Comunidad Europea lo primero que hice – como siempre os recomiendo – fue informarme acerca de las diferentes clínicas que contaban con esta innovadora tecnología en España.
De entre todos ellas, me decidí por Porcuna y de Benito por varias razones:
- La primera, la doctora De Benito – una de las mejores cirujanas plásticas del país y presidenta de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética – que me explicó todo al detalle y me hizo sentir muy cómoda.
- La segunda, saber que el personal que controla cada paso del tratamiento tiene más de 8 años de experiencia realizándolo.
- Y la tercera, que en la clínica cuentan con dos máquinas de Coolsculpting, algo que les permite optimizar los tiempos y trabajar de manera más eficiente.
¿EN QUÉ CONSISTE?
Coolsculpting es un tratamiento que elimina la grasa localizada de forma definitiva utilizando una tecnología de enfriamiento – criolipólisis – que elimina las células grasas de forma selectiva y definitiva a través de un procedimiento natural y gradual que no daña la piel. Además es la única técnica de criolipólisis aprobada por la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) y la Comunidad Europea para eliminar la grasa localizada de forma definitiva, lo que la ha convertido en la alternativa no invasiva a la liposucción número uno en el mundo.

DIAGNÓSTICO PREVIO, TRATAMIENTO Y SENSACIONES
El primer paso es decidir en qué zona vas a realizarte el tratamiento. CoolSculpting está indicado para personas con acumulaciones de grasa localizada en áreas como abdomen, flancos, brazos, espalda, pecho, cartucheras, cara interna de los muslos, papada… que no logran eliminar con ejercicio o dieta y que buscan una solución definitiva sin pasar por el quirófano.
PRIMERA CITA
En la primera cita, me realizaron un diagnóstico corporal completo para evaluar la cantidad y tipo de grasa acumulada y determinar un plan adaptado y personalizado.
En mi caso, hay una característica muy particular que me hace la “perfecta candidata”, que es que, aunque mi peso y mi porcentaje de grasa entran dentro de los parámetros que se definen como normales o sanos, sí es cierto que, especialmente después de mis dos embarazos, tengo grasa acumulada, muy localizada y “pellizcable”.
Especialmente, hay dos zonas que me acompleja un poco mostrar y en las que me cuesta mucho conseguir perder grasa: el abdomen (creo que esto nos pasa un poco a casi todas las que hemos sido mamás) y los brazos (antes los tenía muy musculados pero cuando dejé el deporte, ese músculo se transformó en grasa y ahora no hay manera de conseguir librarse de ella).

TRATAMIENTO Y SENSACIONES
Lo primero es tomar fotografías y medidas para, una vez completado el tratamiento, poder hacer una comparativa y evaluar los resultados obtenidos. Después, se diseña el área de tratamiento y se inicia la sesión (en cada sesión se estima una reducción de grasa entre el 20-25% y la duración puede oscilar entre 35 y 75 minutos por zona).
En mi caso, me realicé cuatro sesiones, una en cada brazo y en cada lado del abdomen. Cada zona se trata de manera independiente utilizando los diferentes manípulos existentes para adaptarse al área correspondiente y los objetivos.
La sensación de frío no resulta incómoda en ningún momento, pero sí es cierto que al terminar, te realizan un pequeño masaje de unos minutos que sirve para activar la zona que si resulta algo más molesto, pero es muy poquito tiempo y hay estudios que muestran que mejora los resultados del tratamiento en un 65%, así que merece la pena. Los primeros días sientes una sensación de adormecimiento en la zona que se va pasando poco a poco, pero por lo demás, puedes hacer vida normal desde el primer momento.
RESULTADOS
Hace una semana que me realicé mi tratamiento y los resultados se empezarán a notar a las 3 semanas (siguen mejorando durante los tres meses posteriores al tratamiento) así que estoy deseando ver cómo evoluciona y enseñaros los resultados finales. ¡Ahora toca esperar!
Pero mientras, os dejo algunas fotos de pacientes reales… ¡impresionante! ¿verdad?




Soy Raquel, la dueña y creadora de este blog. Tengo 32 años y soy diseñadora de moda de profesión. Me encanta viajar, probar nuevos restaurantes y pasar tiempo con mi familia y amigos. Me gusta todo lo que tenga que ver con la moda, desde seguir las últimas tendencias hasta encontrar piezas únicas en tiendas vintage.
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