
Mis sueños se hacen realidad en París – Conociendo a Laure de Sagazan
Cuando abrí el buzón y ví el matasellos de París se me aceleró el corazón. Al dar la vuelta y ver el remitente, Laure de Sagazan, no podía creerlo. Ahí, entre mis dedos, tenía un trozo de papel que llevaba escrito en francés “Felicidades, acabas de cumplir un sueño” (bueno, hace mucho que olvidé lo poquito que sabía de francés y quizá ponía “Te invitamos a compartir con nosotros el desfile de la colección 2016 de Laure de Sagazan en su atelier de París” pero os juro que, técnicamente, para mí la traducción era la misma).
Desde ese momento, conté uno a uno los segundos que quedaban para coger ese avión que me llevaría de nuevo a París, esa ciudad que adoro. Y no a cualquier lugar de París, sino al atelier de una de mis diseñadoras fetiche, de la que es para mí la más femenina y elegante con diferencia. Recordé cada noche escribiendo, cada atasco para ir a un evento, cada email, cada paso del camino que me ha llevado hasta aquí
Y llegó el día y cogí aquel avión. Reí, lloré y me pellizqué un millón de veces al aterrizar. Me miré los pies y me lancé a encontrarme con la ciudad más romántica de la tierra.
Me había llevado un viejo par de zapatos que no eran ni los más bonitos ni los mejores de mi armario. Pero eran los más cómodos y eso era lo único que necesitaba para que mi paso no me retrasara y pudiese aprovechar al máximo aquel día hasta que llegase la hora del desfile.
Y esa hora llegó y allí estaba yo, con nu sitio reservado en primera fila, la única bloguera española invitada. El montaje, espectacular y con esa naturalidad y frescura que caracteriza a Laure de Sagazan.
Primero una preciosa chica vestida de blanco y descalza bajó la escalinata del atelier para sentarse en uno de los rincones del salón, coger un ukelele y comenzar a cantar en directo mientras el desfile daba sus primeros compases.
Una a una, también descalzas (y obviamente, también de blanco) bajaron las modelos con unos diseños de sueño. La caída, el vuelo, los tejidos… Todo impresiona aún más cuando lo ves de cerca. No era un desfile al uso, y las modelos interactuaban con el público, ponían un disco, se balanceaban en el columpio o nos grababan con una cámara de super 8…
Al terminar pude conocer a Laure y su equipo, encantadoras. La anécdota más divertida, que me dieron las gracias por “sonreír tanto” jajaja… Por lo visto, cada vez que subían la escalinata para cambiarse, las modelos comentaban entre ellas “la gente está muy seria, pero hay una chica de rojo en la primera fila que no para de sonreír. Para no desconcentraros ¡MIRADLA A ELLA!”. La sorpresa final, la presentación de la primera colección para damitas de honor, como no ¡maravillosa!
A la vuelta, una parada en Ladurée y el deseo de volver pronto, muy pronto a París… Un deseo que se ha cumplido de la forma más inesperada. Porque sí, tengo otra gran noticia que daros y es que en sólo unas semanas, ¡NOS MUDAMOS A LA CIUDAD DE LA LUZ! (pero guardadme el secreto, al menos sólo un ratito, que tengo preparada una sorpresa para anunciarlo en redes sociales).
Y es que, aunque seguiré escapándome a Madrid siempre que pueda, París va a convertirse en nuestra ciudad, una ciudad que últimamente se empeña en cumplir mis sueños… ¿Me acompañáis en mi aventura francesa?
Un beso gigante,
Fotografías: Violette Macé de Gastines
– Dorothy –
Laura
22 diciembre, 2015 at 8:36 amRaquel, felicidades por seguir cumpliendo tus sueños y por supuesto que te seguiremos donde haga falta! Paris, que du bonheur!