
La noche de verano de Rebeca y Marc
“Todo empezó un día 4, él era el chico nuevo en la oficina y nos enamoramos perdidamente el uno del otro”.
Así empezaba el mail en el que Rebeca me contaba su preciosa historia de amor con Marc y me enviaba algunas de las preciosas fotos de su boda, con un monntón de momentos especiales que The Visual Partners habían guardado para el recuerdo.
Tras seis años juntos, Marc sorprendió a Rebeca con un viaje sorpresa que empezó en el espectacular Hotel Aire de Bardenas y acabó en San Sebastián, una ciudad muy especial para ellos y que ahora lo será aún más, ya que fue allí, a orillas de La Concha, donde Marc se declaró y se prometieron.
Rebeca buscaba un vestido romántico, de tul de seda, y lo encontró en Jesús Peiró. Como complementos, una pulsera de su madre y unos pendientes de diamantes de la familia de Marc con un valor sentimental incalculable, su anillo de compromiso y una pulsera de Tiffany’s con la que el novio le sorprendió ese mismo día. María, de The Visual Partners, se encargó también de su maquillaje.
Cuenta que los zapatos, unos peep toes nude de Jimmy Choo le hicieron sufrir un poco, pero no porque fuesen incómodos ni nada parecido, sino porque por poco no llegan a tiempo para la boda.
Su ramo y su corona de flores eran de Flowers By Bornay, que se encargaron también de toda la decoración floral de la iglesia y el restaurante, en las que las peonías tuvieron el papel protagonista.
El novio, de Armani, llevó una pajarita de topos y unos gemelos Montblanc que Rebeca le regaló como sorpresa ese mismo día. Él mismo condujo el Austin Healey 3000 del 66 en el que se dirigieron al banquete.
La ceremonia se celebró en la ermita del Santuario de la Mare de Déu de Montserrat de Montferrí, una pequeña iglesia construida por Jujol, discípulo de Gaudí que es, como véis en las fotos, espectacular. Sus mejores amigas fueron vistieron en mint de Maria Roch y los niños de arras de Teresa y Leticia.
La cena fué en el Orangerie de Clos Barenys, un lugar precioso rodeado de Viñas y decorado con detalles de Teresa Estrem y un montón de estrellas, ya que los novios recibieron a los invitados con la frase “Bienvenidos a nuestra noche de verano”.
La otra frase protagonista, que ya lo fue en las invitaciones de Tinta Gris que enviaron fue “Lo esencial es invisible a los ojos, sólo se ve con el corazón”, una de las más emblemáticas de El Principito.
Una boda muy especial y cargada de detalles… ¿Cuál ha sido vuestro preferido?
– Dorothy –
Sin comentarios