Ideas y ejemplos para iniciar una presentación en público

Si no te has preparado tu apertura antes de salir al escenario, ya es demasiado tarde. En nueve de cada diez ocasiones, dirás algo como "pues buenas hoy" y "nacho y hoy os voy a hablar un poco de". Pero antes de nada, quería dar las gracias. ¿Qué es la apertura? Lo primero que dice es para qué sirve, para llamar la atención, para demostrarles que lo que les vas a contar es interesante. Y si haces lo que todos hacen, acabas siendo uno más. Y cuando hay una más persona menos, en este artículo te voy a dejar 10 ideas que podrás aplicar en cualquier presentación, reunión o exposición que tengas, y que van a hacer que marques la diferencia.

Estadísticas Impactantes

Hoy en día, con Google a mano, tenemos miles de estadísticas a nuestra disposición. Un conductor medio conduce hasta 80 veces bajo los efectos del alcohol, hasta que le pillan por primera vez. Un americano medio consume 7 kilos de helado al año. Uno de cada tres adultos duerme con un objeto de confort al lado, y su pareja no cuenta. Pero, ¿qué tal si añades una estadística impactante relacionada con el tema del que vas a hablar? La multiplicará el interés de tu audiencia por 10.

Afirmaciones Contraintuitivas

Esta es una variante de la anterior, porque no hace falta que la información se dé en forma de estadística. Puede valer una simple afirmación. Por ejemplo, "el estrés puede salvar tu vida". Es una afirmación sorprendente porque es contraintuitiva. Todos pensamos que el estrés es malo y que si hace algo por nosotros, va a ser acortar nuestra vida. En cambio, aquí les estoy diciendo justo lo contrario. Por supuesto, luego debes desarrollar esa idea. No puedes abrir diciendo que el estrés puede salvar sus vidas, para luego hablarles sobre las ventajas del papel higiénico de doble capa.

Citas Célebres

Las citas célebres no dejan de ser una variante de esas afirmaciones sorprendentes. Además, aquí tienes a alguien importante que las ha dicho, lo que aumenta la credibilidad. Por ejemplo, Napoleón Bonaparte dijo "los hombres que no conocen su historia están condenados a repetirla". Esta apertura podría servir para introducir la idea de que si no conocemos nuestro pasado, es muy probable que cometamos los mismos errores en el futuro. Y dicha así, tendría mucha más fuerza que si únicamente transmito la información sin esa cita célebre.

Historias

Las historias son lo opuesto a lo artificial. De hecho, son la narrativa más común a la hora de comunicarse. Siendo sincera, ¿qué tal me ha venido? Pues no. También resulta que ayer fui al médico y me dijo que gran parte de nuestra comunicación diaria se apoya en la narrativa de las historias, y nuestro cerebro está muy acostumbrado a tratar con esa forma de comunicación. Cuando las uses, deben servir como analogía de alguna idea que quieres mostrar, o como introducción de algún tema. Por ejemplo, imagina que soy un médico y que voy a dar una charla en un congreso. Mi especialidad son las enfermedades mentales degenerativas. El moderador dice mi nombre, me llaman, yo salgo al escenario y empiezo así...

Preguntas

Las preguntas son la mejor manera de llevar a la audiencia a donde tú quieres. ¿Por qué? Porque nuestro cerebro funciona así. Cuando oye una pregunta, va en busca de la respuesta. Aprovecha esta manera de funcionar que tiene nuestro cerebro para guiar a la audiencia a los lugares que tú quieras. Además, así les otorgas un papel protagonista y los involucras. ¿Qué tipos de preguntas puedes hacer? Permíteme enseñarte un par.

La primera son las reflexivas. Las preguntas reflexivas o retóricas no necesitan una respuesta por parte de la audiencia, pero los involucran en un proceso de reflexión, en un proceso de pensamiento. Podría decir, "en el siglo 22 será necesario que nuestros niños acudan a clase".

El segundo tipo son las inclusivas. Estas preguntas sí que requieren una respuesta por parte de la audiencia, y lo que buscas es incluirlos en tu mismo grupo. Por ejemplo, "a cuántos de los que estáis aquí os han puesto alguna vez una multa? Levantar la mano, por favor". En el momento en que alguien levanta la mano, ya lo he metido en mi grupo, sabe que soy uno más, que me parezco a él y que entiendo sus problemas, sus frustraciones y esos miedos.

Uso de Visuales

Cuando hablamos de visuales, solemos pensar en diapositivas o en imágenes incluidas en el video. Pero el visual es algo mucho más amplio. Puedes probar muchas otras cosas que no sean diapositivas. Y si se te ocurre algo que no es una guía para mesas, por ejemplo, porque será mucho más sorprendente que una simple imagen. Podrías escoger un libro y hojearlo para decir que antes el conocimiento estaba en los libros, pero ahora está en la nube. En el futuro, no estará en ninguno de estos dos sitios. O podrías escoger una planta, regarla con una lata de Coca-Cola y preguntar a alguien, "¿Crees que esto es bueno para la planta?" Nadie, ¿verdad? Pues tampoco es bueno para las personas. Y hoy os voy a demostrar los efectos que tiene en vuestro sistema digestivo.

Los videos son útiles para mostrar algo en lugar de explicarlo. Por ejemplo, podría empezar mi presentación así: "Mucha gente cree que no tiene oído o que no tiene ritmo, que no sirve para la música. Pero no es así. Desde pequeños, tenemos ritmo, entendemos la música y la sentimos. Pero algunas personas, cuando se hacen adultas, lo esconden. Hoy os voy a enseñar cómo encontrarlo, para todos aquellos que pensáis que lo tenéis escondido".

Desvelar un Problema

Cuando alguien da una charla, una presentación, una exposición o una reunión, lo hace porque tiene algo importante que decir. Y si no es así, debería mandar un PDF. Empezar desvelando un problema va a ayudar a entender a la gente por qué esa charla es interesante. "Los suicidios aumentaron un 15% el trimestre anterior, y han aumentado un 20% este trimestre. Han muerto 60 personas más que el año anterior. Y todo eso tiene una causa muy clara...". Ahora ya saben que hay un problema y se huelen que les vas a dar una solución, o que les vas a contar el porqué de ese problema, o que vas a señalar al culpable con el dedo. Y eso hace que estén mucho más atentos.

Silencio

Una de las primeras veces que fui a una de las reuniones de dos másters, una chica italiana que se llamaba Emilia daba una charla. Y cuando cantaron su nombre, salió al escenario y se quedó mirando, nos callada. Esperó, esperó, y siguió esperando. Pero tanto que a mí se me hizo incómodo. Pero, no sé cómo, toda la audiencia estaba pendiente de ella, esperando que abriese la boca. Ese silencio, al final, sólo fueron tres segundos, pero a mí me parecieron tres años. Si lo piensas, el silencio cumple con la premisa de lo inesperado que espera la gente de ti cuando sales a hablar delante de ellos. Que hables. Si eres capaz de esperar 3 o 4 segundos sin decir nada mientras los miras, estás haciendo algo sorprendente. Y eso lo que hace es captar todavía más su atención.

Teoría del Vacío

Este es un inicio, una apertura, que puedes potenciar si la mezclas con otra. Haz un silencio y luego enuncia una estadística, o enuncia una afirmación, o usa un visual, lo que tú quieras. Esta teoría es algo que puede cambiar tu manera de divulgar la información. "El que esto sí, pero ¿qué es esto? Vale, ahora te lo cuento". La teoría del vacío nos dice que las personas somos más propensas a sentir interés y curiosidad por algo cuando nos damos cuenta de que hay un vacío de conocimiento. Como antes, cuando dije que esto va a cambiar tu manera de comunicar. Sabes que hay algo que puede darte un nuevo enfoque y cambiar la manera en que te comunicas, pero todavía no sabes el qué. Y el hecho de saber que hay algo ya te suscita más interés. Por ejemplo, si eres seguidor de este canal, es poco probable que te guste Justin Bieber. Porque si es así, yo lo respeto. Lo que probablemente no sabes es que Justin Bieber y mi mujer tienen algo en común. De nuevo, hace 5 segundos te daba igual Justin Bieber, te daba igual mi mujer. Pero ahora, como ves que hay un vacío de conocimiento, como sabes que hay algo que tienen en común pero no sabes qué es, sientes curiosidad por saberlo.

Entonces, ¿cómo puedes aplicar esto en tu apertura? Hazles ver que hay algo que ellos no conocen y que es muy probable que se lo desveles durante el transcurso de tu exposición.

En resumen, estadística impactante, afirmación impactante y a poder ser contraintuitiva, cita célebre, historia, pregunta, uso de visual, video, problema, silencio y teoría del vacío. Utiliza una de estas diez aperturas y los oídos de tu audiencia estarán ávidos de que les des firmas informando.

Tabla Resumen

FAQs

¿Cuál es la mejor técnica de apertura para utilizar?

No hay una técnica de apertura única que sea la mejor en todas las situaciones. Dependerá del tema de tu presentación, del contexto, del público y de tus propias habilidades como comunicador. Lo importante es escoger una técnica que capte la atención de tu audiencia y los involucre desde el principio.

¿Es necesario utilizar visuales o videos en mi apertura?

No es necesario, pero puede ser una buena opción para mostrar algo en lugar de simplemente explicarlo. Los visuales y los videos pueden ayudar a captar la atención de tu audiencia y hacer tu apertura más visual e impactante. Sin embargo, recuerda que lo más importante es el mensaje que quieres transmitir y cómo lo entregas.

¿Cuánto tiempo debo dejar de silencio durante mi apertura?

No existe una regla fija sobre el tiempo de silencio. Dependerá del contexto y de la reacción de tu audiencia. Puedes experimentar con diferentes duraciones de silencio y observar cómo reacciona tu audiencia. Lo importante es que el silencio sea lo suficientemente largo como para captar su atención y generar expectativa, pero no tanto como para que se vuelva incómodo.

¿Cómo puedo utilizar la teoría del vacío en mi apertura?

Puedes utilizar la teoría del vacío enfocándote en un tema o una idea que sea novedosa o que vaya a desafiar las expectativas de tu audiencia. Hazles ver que hay algo que ellos no conocen y que es muy probable que se lo reveles a lo largo de tu presentación. Esto generará curiosidad y mantendrá su interés durante tu discurso.

Espero que estas técnicas de apertura te sean útiles en tus futuras presentaciones. Recuerda que practicar y adaptar cada técnica a tus propias necesidades y estilo de comunicación es clave para lograr un impacto positivo en tu audiencia. Si te ha gustado este artículo, no te pierdas nuestros otros contenidos relacionados con el mundo de las bodas, el hablar en público y la cirugía estética. ¡Gracias por leernos!

Raquel

Soy Raquel, la dueña y creadora de este blog. Tengo 32 años y soy diseñadora de moda de profesión. Me encanta viajar, probar nuevos restaurantes y pasar tiempo con mi familia y amigos. Me gusta todo lo que tenga que ver con la moda, desde seguir las últimas tendencias hasta encontrar piezas únicas en tiendas vintage.

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