10 trucos para iniciar conversaciones casuales

Índice
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  5. Preguntas frecuentes

Si quieres iniciar una conversación con alguien que no conoces y no tienes recursos o no tienes nada preparado, de antemano lo más probable es que acabes tirando de tópicos como la previsión meteorológica de las próximas 48 horas. Y eso, aunque no está mal, no es lo más interesante. Poder hablar con desconocidos o con otras personas es hoy en día una de las habilidades sociales más demandadas, y si el mundo no cambia de rumbo, lo más probable es que lo sea cada vez más con el paso del tiempo. ¿Por qué? Pues porque a medida que las tecnologías avanzan con la intención de hacernos cada vez más personas más conectadas, lo que hacen es hacernos menos humanos. Nos escondemos detrás de nuestras pantallas y cada vez tenemos menos interacciones humanas, y a menos interacciones, menos práctica y a menos práctica, menor habilidad. Por eso, si estás en un evento de networking, te sientes más seguro solo, apartado en una mesa fingiendo que estás revisando tu correo, o si vas a una fiesta con desconocidos no te separas de tu amigo porque es la única persona que conoces. O si estás en tu primer día en la oficina o en clase, estás más pendiente de con quién puedes hablar o de si alguien va a venir a hablar contigo, que de hacer tu propio trabajo. Y oye, eso es normal, pero la cosa va a cambiar si sigues las 10 sugerencias que te voy a dar a continuación.

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Hay fórmulas que son como la coca-cola y funcionan seguro, y una de esas es usar preguntas como "Hola, ¿qué tal?" o "¿Cómo va todo? ¿Cómo estás?". Estas preguntas aseguran una respuesta del tipo "Bien, ¿y tú?", y esa es la respuesta que buscas. Según el investigador Daniel J Howard, al responder "bien", esa persona estará más predispuesta a entablar una conversación y adoptar una conducta social. Y si alguien te responde "Pues mal, la verdad es que estoy bastante mal", huye, es un psicópata. No me hagas caso, solo bromeo.

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Otra de las técnicas para ser un gran conversador es aprender a apaciguar el instinto de querer hablar de nosotros mismos. Nuestro instinto nos lleva a revisar nuestras propias experiencias a medida que vamos escuchando las de otros. Por ejemplo, si estás hablando con un amigo y te cuenta cómo estuvo buceando en unas Islas paradisíacas, tu cerebro en ese momento se pone a revisar experiencias parecidas: si tú lo has tenido, si no lo has tenido, si alguna vez lo has pensado, si has estado en un lugar parecido. Y estarás esperando a que él acabe para poder contar esa experiencia tuya. Si quieres convertirte en un gran conversador, deberás aprender a apaciguar ese instinto y en lugar de estar pensando en decir lo tuyo, escuchar más para aprender más de la otra persona. Esa es la base de todo lo que sigue a continuación.

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Una de las preguntas que más se repiten es "Y de qué hablo si yo no conozco temas de conversación interesantes". Y esa es una mala pregunta. La pregunta que deberías hacerte es "¿Cómo consigo que hablen de ellos?". En un estudio del departamento de investigación de psicología social de Stanford, descubrieron que la mejor manera para agradar a los demás es pedirles que les cuenten más. Le llamaron el "telmi More effect". Muy americano. De hecho, según la neurocientífica Diana Tamir, el hablar de nosotros mismos nos provoca tanto placer como la comida o el juego. Y a juzgar por lo que uno puede ver en Twitter o Instagram, yo diría que es verdad. Y ¿cómo lo conseguimos? Mi frase preferida es "Ah sí". Cuando la utilizas después de que alguien haya desarrollado un punto, lo más probable es que incida en ese punto y te explique algo más. La semana pasada fui a un escape room, estuvo chulísimo. "Ah sí, sí", era de un tema de espiritualidad, nunca lo había hecho. Y si quieres, también puedes usar otras fórmulas como "Cuéntame más" o las clásicas preguntas de "¿De dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué?". Una vez le escuché decir a alguien que no hay nada menos sexy que intentar parecer sexy, y yo diría que lo mismo pasa para ser interesante. Una técnica que usan algunas personas para intentar conseguirlo es asociarse con personas famosas, pero oye, el otro día coincidí con Messi en un restaurante y me contó... No lo hagas, si lo intentas, solo parecerás más estúpido. Así que no busques ser interesante, sino estar interesado. ¡Cómo ahora te cuento más!

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Siempre que hagas una pregunta, intenta que sea una pregunta abierta, que no se pueda contestar con un "sí" o un "no". De lo contrario, puede que eso suceda y acabe en un silencio incómodo. Las preguntas que a mí más me gustan para mantener una conversación en marcha son las que están relacionadas con los problemas. Pregúntale a alguien sobre sus problemas y te darás cuenta de que todo el mundo contestará fácilmente. Nos encanta hablar de nuestros problemas y es una de las maneras de darnos esa importancia que todos buscamos. ¿Qué problemas estás intentando solucionar en el trabajo? ¿Qué problema está dando tu hijo esta semana? ¿Cuál es el vecino que os da más problemas en la comunidad? ¿Cuál es el mayor problema de vivir aquí? Las respuestas a estas preguntas suelen ser quejas, quejas de todo tipo. Y cuando esas quejas son compartidas, se pone en marcha el principio de similitud, que es uno de los principios que más te hace conectar con las personas.

Sugerencias para iniciar una conversación
Usar preguntas abiertas
Escuchar más para aprender más
Pedirles que cuenten más
Generar similitud a través de los problemas
Halagar y elogiar
Pedir consejo
Sonreír
Mostrar interés genuino
Hablar de viajes
Dejar de lado la seriedad y ser más divertido

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuáles son las mejores preguntas para iniciar una conversación?
- Las preguntas abiertas son muy efectivas para iniciar una conversación, ya que no se pueden contestar con un "sí" o un "no" y fomentan respuestas más detalladas.

2. ¿Qué puedo hacer si no conozco temas de conversación interesantes?
- En lugar de intentar parecer interesante, centra tu esfuerzo en estar interesado en los demás. Pide que te cuenten más y muestra genuino interés en sus historias y experiencias.

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3. ¿Por qué es importante generar similitud a través de los problemas?
- Cuando compartimos quejas y problemas con otras personas, se crea un vínculo de similitud y conexión. Nos sentimos más cercanos a aquellos que han experimentado situaciones similares a las nuestras.

Espero que estas sugerencias te ayuden a iniciar conversaciones de manera más efectiva. Recuerda que la práctica es clave y que cada persona es un mundo, así que adapta estas técnicas a tu propio estilo y disfruta de las conversaciones con los demás. Si te interesa seguir aprendiendo sobre habilidades sociales, te invito a visitar mis otros artículos relacionados. ¡Hasta la próxima!

Si quieres conocer ver más artículos sobre 10 trucos para iniciar conversaciones casuales entra a la categoría Hablar en público.

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